Como su propio nombre indica, el pulpo a la gallega es el plato típico en Galicia. Pero esto no implica que no se pueda comer un buen pulpo a la gallega fuera de esta comunidad autónoma.
Lo primero que debemos saber, es que no es lo mismo el “pulpo a la gallega” que el “pulpo a feira”. La principal diferencia que existe entre ambos platos es que, aunque la forma de hacer el pulpo sea la misma, el pulpo a la gallega incorpora en el plato, también patatas cortadas y hervidas.
Por otro lado, no es imprescindible estar en Galicia para poder comer un buen pulpo a la gallega, ya que, en otras Comunidades Autónomas también lo hacen con la misma receta.
Origen del Pulpo Gallego
Lo que quizás no todo el mundo sabe, es el origen del pulpo a la gallega. La realidad es que esta receta tiene muchísimo años de historia y comienza porque los maragatos(provincia de León), cuando esta comunidad aprovechaba los trozos de pulpo que los gallegos no se comían y lo mezclaban con aceita de oliva y pimentón. Al observar esto, los gallegos le copiaron la idea y la empezaron a usar en sus fiestas bajo el nombre de “pulpo a feira”.
Tras esto, la variante del plato ha sido diversa en las distintas zonas de Galicia, pero al tener su origen en el “pulpo a feira”, se conoce al pulpo cocinado de esa manera como pulpo a la gallega.
Formas de Cocinar el Pulpo Gallego
Otro aspecto a tener en cuenta es la forma de cocinar este plato.
En primer lugar, se limpia el pulpo y se cuece en una gran olla durante bastante tiempo (el necesario para que la carne del pulpo se ablande).
Una vez hecho esto, se observa que conserve la piel, si es así, significa que está bien cocido y, por tanto, listo para servir. Una vez cocinando el pulpo, se le añaden el aceite, pimentón y sal para condimentarlo y, posteriormente, se le añaden las patatas que lo convierten en el pulpo a la gallega.